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Devolver al Remitente (Return to Sender Spanish Edition)

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Ebook
On sale Sep 14, 2010 | 368 Pages | 978-0-375-89705-4
“Esta novela oportuna, arrancada de los titulares de los diarios, transmite un mensaje positivo acerca de la cooperación y la comprensión”.    
—School Library Journal

La familia de Mari se encuentra a la deriva, con una gran necesidad de trabajo, pero se ve forzada a esconderse por miedo a que las autoridades los devuelvan a México y a la pobreza.
La familia de Tyler lucha por salir adelante. Después de un accidente con un tractor que deja la granja que tienen en Vermont al borde de la quiebra, necesitan conseguir gente nueva que trabaje allí, de inmediato. 
Conocerse representa un golpe de suerte para ambas familias pues salvan la granja y Mari consigue un nuevo hogar, pero también surgen preguntas. A Tyler lo inquieta la presencia de los trabajadores mexicanos. ¿Son indocumentados? ¿Su propia familia infringió la ley al contratarlos? Mientras que Mari se siente dividida entre sus raíces mexicanas y su nueva vida en Vermont. Le preocupa dejar ir el pasado y hay pedacitos que no quiere soltar…
En una novela llena de esperanza pero sin respuestas fáciles, Julia Alvarez muestra cómo la amistad es capaz de traspasar fronteras.

************************************************

After Tyler's father is injured in a tractor accident, his family is forced to hire migrant Mexican workers to help save their Vermont farm from foreclosure. Tyler isn’t sure what to make of these workers. Are they undocumented? And what about the three daughters, particularly Mari, the oldest, who is proud of her Mexican heritage but also increasingly connected her American life. Her family lives in constant fear of being discovered by the authorities and sent back to the poverty they left behind in Mexico. Can Tyler and Mari find a way to be friends despite their differences?

In a novel full of hope, but no easy answers, Julia Alvarez weaves a beautiful and timely story that will stay with readers long after they finish it.
LA GRANJA DE MAL AGUERO

Tyler mira por la ventana de su cuarto y no puede creer lo que ve.

Se frota los ojos. !Todavia estan alli! Gente extrana sale del trailer donde usualmente se quedan los ayudantes. Estos en particular tienen la tez morena y el pelo negro y, aunque no andan emplumados ni llevan hachas de guerra, se parecen a los indigenas norteamericanos de su libro de texto de historia del ano pasado, cuando cursaba el quinto grado.

Tyler sale corriendo de su cuarto y baja las escaleras. En el estudio, su papa realiza unos ejercicios de terapia fisica con la ayuda de mama. El televisor esta encendido; Oprah entrevista a una senora que volvio de la muerte y describe lo maravilloso que es todo en el mas alla. --!Papa --dice Tyler jadeando--, mama!

--?Que tienes? ?Que te pasa? --mama se lleva la mano al corazon, como si pudiera escaparsele del pecho y salir volando.

--!Unos indios se han metido a nuestro terreno sin pedir permiso! !Acaban de salir del trailer!

Papa intenta incorporarse en la silla donde ha estado alzando una pesa que mama le ato a la pierna derecha. Se deja caer de nuevo y apunta el control remoto hacia el televisor para quitarle el sonido. --Tranquilo, hijo --le dice--. ?Quieres provocarle un ataque al corazon a tu mama?

Antes de este verano, esa broma podria haberlos hecho sonreir. Pero ya no es el caso. A mediados de junio, justo al finalizar las clases, el abuelo habia muerto de un ataque al corazon mientras atendia su huerta. Luego, unas cuantas semanas despues, papa casi se muere en un accidente en la granja. Eso significaba que habia dos hombres habiles menos y ahora Ben, el hermano mayor de Tyler, iba a comenzar sus estudios universitarios en el otono. --Haz las cuentas --dice su mama siempre que sale a colacion el tema de como van a hacer para sacar adelante la granja lechera. Tyler ha comenzado a creer que la granja de ellos tiene una maldicion. ?Cuantas cosas malas deben pasar antes de que una granja pueda certificarse como una granja de mal aguero?

--?No deberiamos llamar a la policia? !Se metieron sin permiso! --Tyler sabe que su papa ha puesto letreros por todo el terreno para advertir a la gente que se prohibe el paso sin la debida autorizacion. Mas que nada, lo hace para evitar que se metan cazadores que podrian dispararle a una vaca o, peor aun, a una persona por equivocacion.

--No se trata de eso exactamente --explica su mama y luego voltea a mirar a papa, con esos ojos que quieren decir, Explicaselo tu, mi amor.

--Hijo --comienza su papa--, mientras estuviste fuera...



A mediados del verano, sus padres enviaron a Tyler a casa de sus tios en Boston. Su mama estaba preocupada por el.

--No es el mismo de siempre --Tyler escucho a mama decirle a su hermana Roxana por telefono--. Anda muy decaido, sigue teniendo pesadillas... --Tyler gruno. Como le disgustaba que sacaran sus sentimientos a relucir ante todo el mundo.

!Por supuesto que Tyler tenia pesadillas! Habian sucedido tantas cosas malas antes de que siquiera comenzara el verano.

Para empezar, que el abuelo se muriera ya habia sido algo bastante malo. Luego, el espantoso accidente de papa. Tyler vio como sucedio todo. Despues no podia dejar de visualizar ese instante una y otra vez en la mente: el tractor trepando por la colina, luego dando una especie de maroma rara hacia atras, aprisionando a papa. Tyler se despertaba gritando auxilio.

Ese dia, Tyler entro corriendo a casa y marco el 911. De no haber sido asi, dijeron los de la ambulancia, su padre habria muerto. O quiza papa habria resucitado para aparecer en el programa de Oprah y contarles sobre la musica suave y las luces brillantes.

Era increible que papa siguiera con vida, a pesar de que parecia como si el brazo derecho jamas volveria a servirle y siempre caminaria cojeando. A menudo llevaba una mueca en el rostro debido al dolor que sentia.

Pero lo peor de todo vino despues de que papa regresara a casa y los padres de Tyler comenzaran a discutir seriamente la posibilidad de vender la granja. Mas que nada era mama. Papa agachaba la cabeza como si supiera que ella tenia la razon, pero no pudiera soportar hacer las cuentas una vez mas. --De acuerdo, de acuerdo --finalmente se dio por vencido.

Entonces Tyler no se pudo contener. --!No deben venderla! !No deben!

El se habia criado en esta granja, asi como su padre antes que el y su abuelo y su bisabuelo y su tatarabuelo antes que eso. Si llegaran a abandonar ese hogar, seria algo semejante a lo que se conoce como "El camino de las lagrimas" que Tyler habia estudiado en la clase de historia el ano pasado. Los indios cheroqui habian sido obligados a abandonar sus tierras para convertirse en emigrantes y caminar mil millas hacia la region fronteriza. Tantos de ellos habian muerto.

--Tigre, carino, recuerda lo que dijimos --mama le dice de buena manera frente a papa. Lo llama "Tigre" de carino cuando quiere halagarlo. Antes de que su padre volviera del hospital, la pierna y el brazo derechos todavia enyesados, mama reunio a Tyler y a su hermano y hermana mayores para hablar con ellos. Les explico que debian poner todo de su parte para ayudar a su papa a recuperarse. Nada de preocupaciones extra (mirando a Ben, de dieciocho anos pero que ya se sentia lo suficientemente mayor como para hacer-lo-que-se-me-de-la-gana). Nada de lios (mirando a Sara, de quince anos, con un novio, Jake, y la "Fiebre del sabado por la noche" siete noches a la semana, como solia bromear papa, cuando todavia bromeaba). Nada de alborotos (mirando a Tyler, quien por ser el menor a veces tenia que armar un alboroto tan solo para que lo escucharan). Todos debian hacer lo posible por subirle el animo a papa este verano.

Pero Tyler sabia a ciencia cierta que vender la granja mataria a su papa. !Mataria a Tyler!
© Bill Eichner
Julia Alvarez is the author of the novels How the García Girls Lost Their Accents, In the Time of the Butterflies (a national Book Critics Circle Award finalist), and Yo!. She has also published two poetry collections (Homecoming and The Other side/El Otro Lado) and a collection of essays (Something to Declare).

Julia Álvarez es la autora de De cómo las chicas García perdieron el acento, En el tiempo de las mariposas (un finalista del National Book Critics Circle Award) y ¡Yo!. También ha publicado dos colecciones de poesía y una colección de ensayos. Julia Álvarez vive en Vermont y en República Dominicana, donde dirige una cooperativa de café orgánico, y un centro de alfabetización y arte con su esposo. View titles by Julia Alvarez

About

“Esta novela oportuna, arrancada de los titulares de los diarios, transmite un mensaje positivo acerca de la cooperación y la comprensión”.    
—School Library Journal

La familia de Mari se encuentra a la deriva, con una gran necesidad de trabajo, pero se ve forzada a esconderse por miedo a que las autoridades los devuelvan a México y a la pobreza.
La familia de Tyler lucha por salir adelante. Después de un accidente con un tractor que deja la granja que tienen en Vermont al borde de la quiebra, necesitan conseguir gente nueva que trabaje allí, de inmediato. 
Conocerse representa un golpe de suerte para ambas familias pues salvan la granja y Mari consigue un nuevo hogar, pero también surgen preguntas. A Tyler lo inquieta la presencia de los trabajadores mexicanos. ¿Son indocumentados? ¿Su propia familia infringió la ley al contratarlos? Mientras que Mari se siente dividida entre sus raíces mexicanas y su nueva vida en Vermont. Le preocupa dejar ir el pasado y hay pedacitos que no quiere soltar…
En una novela llena de esperanza pero sin respuestas fáciles, Julia Alvarez muestra cómo la amistad es capaz de traspasar fronteras.

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After Tyler's father is injured in a tractor accident, his family is forced to hire migrant Mexican workers to help save their Vermont farm from foreclosure. Tyler isn’t sure what to make of these workers. Are they undocumented? And what about the three daughters, particularly Mari, the oldest, who is proud of her Mexican heritage but also increasingly connected her American life. Her family lives in constant fear of being discovered by the authorities and sent back to the poverty they left behind in Mexico. Can Tyler and Mari find a way to be friends despite their differences?

In a novel full of hope, but no easy answers, Julia Alvarez weaves a beautiful and timely story that will stay with readers long after they finish it.

Excerpt

LA GRANJA DE MAL AGUERO

Tyler mira por la ventana de su cuarto y no puede creer lo que ve.

Se frota los ojos. !Todavia estan alli! Gente extrana sale del trailer donde usualmente se quedan los ayudantes. Estos en particular tienen la tez morena y el pelo negro y, aunque no andan emplumados ni llevan hachas de guerra, se parecen a los indigenas norteamericanos de su libro de texto de historia del ano pasado, cuando cursaba el quinto grado.

Tyler sale corriendo de su cuarto y baja las escaleras. En el estudio, su papa realiza unos ejercicios de terapia fisica con la ayuda de mama. El televisor esta encendido; Oprah entrevista a una senora que volvio de la muerte y describe lo maravilloso que es todo en el mas alla. --!Papa --dice Tyler jadeando--, mama!

--?Que tienes? ?Que te pasa? --mama se lleva la mano al corazon, como si pudiera escaparsele del pecho y salir volando.

--!Unos indios se han metido a nuestro terreno sin pedir permiso! !Acaban de salir del trailer!

Papa intenta incorporarse en la silla donde ha estado alzando una pesa que mama le ato a la pierna derecha. Se deja caer de nuevo y apunta el control remoto hacia el televisor para quitarle el sonido. --Tranquilo, hijo --le dice--. ?Quieres provocarle un ataque al corazon a tu mama?

Antes de este verano, esa broma podria haberlos hecho sonreir. Pero ya no es el caso. A mediados de junio, justo al finalizar las clases, el abuelo habia muerto de un ataque al corazon mientras atendia su huerta. Luego, unas cuantas semanas despues, papa casi se muere en un accidente en la granja. Eso significaba que habia dos hombres habiles menos y ahora Ben, el hermano mayor de Tyler, iba a comenzar sus estudios universitarios en el otono. --Haz las cuentas --dice su mama siempre que sale a colacion el tema de como van a hacer para sacar adelante la granja lechera. Tyler ha comenzado a creer que la granja de ellos tiene una maldicion. ?Cuantas cosas malas deben pasar antes de que una granja pueda certificarse como una granja de mal aguero?

--?No deberiamos llamar a la policia? !Se metieron sin permiso! --Tyler sabe que su papa ha puesto letreros por todo el terreno para advertir a la gente que se prohibe el paso sin la debida autorizacion. Mas que nada, lo hace para evitar que se metan cazadores que podrian dispararle a una vaca o, peor aun, a una persona por equivocacion.

--No se trata de eso exactamente --explica su mama y luego voltea a mirar a papa, con esos ojos que quieren decir, Explicaselo tu, mi amor.

--Hijo --comienza su papa--, mientras estuviste fuera...



A mediados del verano, sus padres enviaron a Tyler a casa de sus tios en Boston. Su mama estaba preocupada por el.

--No es el mismo de siempre --Tyler escucho a mama decirle a su hermana Roxana por telefono--. Anda muy decaido, sigue teniendo pesadillas... --Tyler gruno. Como le disgustaba que sacaran sus sentimientos a relucir ante todo el mundo.

!Por supuesto que Tyler tenia pesadillas! Habian sucedido tantas cosas malas antes de que siquiera comenzara el verano.

Para empezar, que el abuelo se muriera ya habia sido algo bastante malo. Luego, el espantoso accidente de papa. Tyler vio como sucedio todo. Despues no podia dejar de visualizar ese instante una y otra vez en la mente: el tractor trepando por la colina, luego dando una especie de maroma rara hacia atras, aprisionando a papa. Tyler se despertaba gritando auxilio.

Ese dia, Tyler entro corriendo a casa y marco el 911. De no haber sido asi, dijeron los de la ambulancia, su padre habria muerto. O quiza papa habria resucitado para aparecer en el programa de Oprah y contarles sobre la musica suave y las luces brillantes.

Era increible que papa siguiera con vida, a pesar de que parecia como si el brazo derecho jamas volveria a servirle y siempre caminaria cojeando. A menudo llevaba una mueca en el rostro debido al dolor que sentia.

Pero lo peor de todo vino despues de que papa regresara a casa y los padres de Tyler comenzaran a discutir seriamente la posibilidad de vender la granja. Mas que nada era mama. Papa agachaba la cabeza como si supiera que ella tenia la razon, pero no pudiera soportar hacer las cuentas una vez mas. --De acuerdo, de acuerdo --finalmente se dio por vencido.

Entonces Tyler no se pudo contener. --!No deben venderla! !No deben!

El se habia criado en esta granja, asi como su padre antes que el y su abuelo y su bisabuelo y su tatarabuelo antes que eso. Si llegaran a abandonar ese hogar, seria algo semejante a lo que se conoce como "El camino de las lagrimas" que Tyler habia estudiado en la clase de historia el ano pasado. Los indios cheroqui habian sido obligados a abandonar sus tierras para convertirse en emigrantes y caminar mil millas hacia la region fronteriza. Tantos de ellos habian muerto.

--Tigre, carino, recuerda lo que dijimos --mama le dice de buena manera frente a papa. Lo llama "Tigre" de carino cuando quiere halagarlo. Antes de que su padre volviera del hospital, la pierna y el brazo derechos todavia enyesados, mama reunio a Tyler y a su hermano y hermana mayores para hablar con ellos. Les explico que debian poner todo de su parte para ayudar a su papa a recuperarse. Nada de preocupaciones extra (mirando a Ben, de dieciocho anos pero que ya se sentia lo suficientemente mayor como para hacer-lo-que-se-me-de-la-gana). Nada de lios (mirando a Sara, de quince anos, con un novio, Jake, y la "Fiebre del sabado por la noche" siete noches a la semana, como solia bromear papa, cuando todavia bromeaba). Nada de alborotos (mirando a Tyler, quien por ser el menor a veces tenia que armar un alboroto tan solo para que lo escucharan). Todos debian hacer lo posible por subirle el animo a papa este verano.

Pero Tyler sabia a ciencia cierta que vender la granja mataria a su papa. !Mataria a Tyler!

Author

© Bill Eichner
Julia Alvarez is the author of the novels How the García Girls Lost Their Accents, In the Time of the Butterflies (a national Book Critics Circle Award finalist), and Yo!. She has also published two poetry collections (Homecoming and The Other side/El Otro Lado) and a collection of essays (Something to Declare).

Julia Álvarez es la autora de De cómo las chicas García perdieron el acento, En el tiempo de las mariposas (un finalista del National Book Critics Circle Award) y ¡Yo!. También ha publicado dos colecciones de poesía y una colección de ensayos. Julia Álvarez vive en Vermont y en República Dominicana, donde dirige una cooperativa de café orgánico, y un centro de alfabetización y arte con su esposo. View titles by Julia Alvarez